La montaña que se convirtió en volcán

UNA MONTAÑA QUE SE CONVIRTIÓ EN VOLCÁN

REPORTAJES

Érika Andrea Giraldo Franco

Jenny Andrea Orozco Escárraga

Cristian Camilo Orozco Escárraga

Una mirada a las fauces del “León”

Valles exuberantes en belleza, ricos en producción ganadera y agrícola rodean las laderas de la cordillera central en los departamentos de Quindío, Tolima, Risaralda, Caldas, entre otros; donde se erige el volcán Cerro Machín. La “Palma de Cera”, árbol nacional de Colombia, los palos de café y plátano, el loro orejiamarillo y el cóndor, son la flora y fauna generalmente observada en estos territorios cordilleranos que conviven con un “león dormido” que a simple vista parece invisible, pero no lo es.

Machín, es el nombre del volcán más pequeño del Parque Nacional de los Nevados, pero el más peligroso por el tipo de sus erupciones, ya que es catalogado como un volcán de tipo Pliniano, es decir, altamente explosivo. Se encuentra ubicado en el corregimiento de Toche en el departamento del Tolima a 2.750 metros de altura sobre el nivel del mar y cubierto por dos domos que taponan el cráter.

A la entrada de Toche podemos encontrar dos vallas, que aunque tienen representadas las rutas de evacuación dentro de un mapa, son casi inservibles, ya que por la inclemencia del clima están deterioradas y su contenido no se puede identificar con claridad.

Partiendo desde Toche, en un trayecto que dura aproximadamente treinta minutos en carro o moto, llegamos hasta la vivienda de don Oscar Chacón que es el vicepresidente de la junta de acción comunal de Cuello Machín, y se caracteriza por atender a los visitantes con amabilidad, dispuesto a expresar su opinión frente a las inquietudes del turista, su predilección a la hora de escoger vivir encima de un “león”, que en cualquier momento podría despertar y acabar con sus tierras, cultivos y su tienda.

Don Roy Laverde nos expresa el sentimiento que tiene hacia el volcán, “Yo siempre he querido dormir al pie del volcán y escucharlo, porque no me parece peligroso. Ese “León dormido” le trae a uno beneficios. El primero es el turismo, porque hay paisajes muy bonitos. También se puede bajar al “Guaico”, es una piscina artificial donde se puede bañar la gente. Sabemos que esas aguas termales son medicinales y si lo tenemos entonces por qué no lo vamos a aprovechar cuando estamos tan cerca”.

Gran cantidad de la población de Toche y Cajamarca saben al peligro que se exponen compartiendo las actividades diarias con una bestia que acecha desde las profundidades de la tierra; pero aún así, ellos han aprendido a observar al Machín con los ojos de un hijo pequeño que mira a su padre y sabe que él es el único que puede decidir sobre sus vidas, saben que cuando el “León” ruge, es decir, el volcán se manifiesta; es porque el clima va a cambiar.

Cajamarca y el león

La población más cercana al cráter del Machín es Cajamarca en el departamento del Tolima, ubicada a siete kilómetros en línea recta, con un aproximado de 20.000 habitantes. Es la ciudad que en caso de una erupción del volcán, desaparecería enterrada bajo metros de material volcánico.

En los alrededores del casco urbano de Cajamarca, existen cincuenta y seis veredas que poseen radios portátiles de comunicación que transmiten información constante a la comandancia de bomberos. Wilmer Martínez, comandante de bomberos de Cajamarca, dice que a las siete y media de la noche se realiza una comunicación con todos los radios distribuidos en la ladera del Machín para conocer las novedades del día.

El corregimiento de Toche y sus alrededores posee un aproximado de 4.000 habitantes, según datos de Roy Laverde. Aunque es jurisdicción de la capital Tolimense, pero por la cercanía al municipio de Cajamarca, éstos son los que se encargan de relacionarse con sus habitantes. En las veredas aledañas al cráter del Machín, periódicamente se realizan reuniones que mantienen alerta a la población; aunque en Cajamarca no se realizan con gran periodicidad este tipo de reuniones, se concientiza principalmente a la comunidad estudiantil mediante simulacros. El comandante de bomberos expone los datos que se poseen con respecto a los simulacros realizados en el municipio de Cajamarca.

“Nosotros estuvimos en el simulacro nacional en el año 2014. La idea era movilizar cinco mil personas pero sólo salieron como quinientas. Igual nosotros hemos tratado de trabajar mucho con la comunidad y los centros educativos. Los simulacros con los estudiantes son constantes; en el año hacen dos o tres por colegio”.

Existen vías de evacuación desde el cráter del volcán hacia municipios del Tolima y Quindío, pero según el señor Roy Laverde, encargado de la unidad de gestión del riesgo en Cajamarca, por la fragilidad del terreno la evacuación de las personas sería muy difícil, ya que como ocurrió en Noviembre de 2008, cuando se presentó un sismo de gran magnitud, algunas de las rutas de evacuación alternativas quedaron inutilizadas por varios deslizamientos de tierra y pérdida de la banca, ya que estos terrenos son demasiado arenosos y las principales vías de evacuación, colapsaron por el gran flujo de personas.

La Unidad de Gestión del Riesgo del departamento del Quindío (UGER), en declaraciones oficiales a través del biólogo Mario García, nos dice que: “Cada municipio desarrolla su plan de contingencia ante desastres naturales, y desde la gestión del riesgo departamental, los coordinamos y apoyamos para un mejor rendimiento”. También expresa que la UGER organiza en conjunto con las instituciones locales de cada municipio planes para almacenar agua potable en tanques sellados y poder distribuirlos a las instituciones que prestan primeros auxilios, cuando se presente un desastre natural.

El señor Carlos Berrío, asesor de gestión del riesgo en el departamento expresa que desde la gobernación se lidera un trabajo de sensibilización con la comunidad a nivel educativo. (Se entregaron cartillas llamadas “Mi amigo el volcán Machín”; y repartiendo plegables sobre qué hacer antes, durante y después de una erupción volcánica”.)

Aún entre los quindianos no existe la cultura necesaria ante el peligro inminente que representa el volcán Cerro Machín, ya que los organismos autorizados para la prevención de la población, no poseen las políticas ideales para informar a la comunidad.

Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, perteneciente al Servicio Geológico Colombiano (SGC), “Quindío y Tolima serían afectados por ceniza o material piroclástico más grueso, pero no se cree que afecte en grandes proporciones el área de amenaza; de todas formas eso depende de la dirección de los vientos”.

Entre la lejanía y la inconciencia

Otras versiones

La función como periodistas es transmitir la información confrontando las diferentes posiciones de las partes que opinan sobre un tema en particular, pero se llega el momento en que no sabemos cómo presentarla sin que uno de los involucrados se sienta atacado; esto lo visualizamos al confrontar al ingeniero Uriel Orjuela con datos que habíamos obtenido antes de otras fuentes:

“Hemos tenido conocimiento que el volcán ha estado siempre con nosotros y es una amenaza, lo importante es saber manejar la información, no de manera amarillista, no inventándonos historias, sin esconder una realidad y transmitiendo el mensaje desde la sociedad de ingenieros que debemos comunicar con la verdad, sin especulación y sin alarmar ineficientemente a la comunidad”. Ingeniero Uriel Orjuela, Sociedad de Ingenieros del Quindío.

“En algún momento tuvimos problemas con autoridades estatales porque decían, por ahí andan unos tipos que no son ni siquiera geólogos, hablando de un volcán y eso está asustando a la gente y ahuyentando de la región inversiones estratégicas. Nos acusaron de terroristas, que estábamos promoviendo el terror en la gente con respecto a vivir aquí. Entonces realmente no hay unas campañas efectivas por parte del estado para hacer eso que tú llamas sensibilización o información a la gente”. Néstor Ocampo, director de la fundación ecológica Cosmos Calarcá-Quindío, activista ambiental.

El león y sus guardias

El edificio volcánico del Machín posee forma de anillos piroclásticos que se interceptan; los anillos presentan alturas no mayores de 100 m sobre las rocas del basamento y en su interior se forman planicies que se asemejan a una media luna, una de ellas ocupada parcialmente, hasta hace unos 10 años, por una laguna (actualmente es un pantano).

En el centro del complejo anular se encuentran dos domos de doscientos cincuenta y ciento cincuenta metros de altura, que alcanzan la cota 2.750 metros en su cima, máxima altura del volcán y con un cráter de 2,4 Km de diámetro. La mayor parte del volcán está drenada por pequeños afluentes del río Toche (Coello) y el resto por la quebrada Santa Marta, afluente del río Combeima, a su vez, afluente del río Coello que entrega sus aguas al río Magdalena.

Según estudios geológicos realizados en la zona se ha determinado una ciclicidad en eventos de aproximadamente cada 800 años y caracterizados por su explosividad y abundancia de flujos piroclásticos, siendo la parte más afectada la cuenca del río Coello. Su última erupción fue alrededor del año 1.200. Para que los geólogos puedan decir que un volcán está en actividad, se deben poseer datos de que la última erupción se produjo hace diez mil años, pero con el Machín las visiones cambian, ya que durante los últimos cinco mil años, se han producido aproximadamente seis erupciones.

Se estima que, de haber erupción, el material arrojado por el volcán alcanzaría entre 20 y 40 kilómetros de altura, llegando a ser visto incluso en Bogotá. Si se presentara una erupción de grandes magnitudes, en el Tolima la mayor afectación sería por flujos piroclásticos y Lahares, es decir, avalanchas que bajan por las cuencas de los ríos compuestas de rocas, arena y agua, que avanzan con velocidades de decenas de kilómetros. Mientras que en el Quindío, la afectación es por caída de piroclastos y cenizas volcánicas, que al acumularse en las cuencas hidrográficas, producirían Lahares secundarios y con menor afectación, dejando inutilizadas las fuentes hídricas de abastecimiento de agua potable.

Datos oficiales del Servicio Geológico Colombiano (SGC), aproximadamente un millón de personas en los departamentos del Tolima, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Cundinamarca; sufrirían las consecuencias de una erupción del Machín y tendrían que ser evacuadas y atendidas por las instituciones encargadas de la gestión del riesgo.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, posee instrumentación que ayuda a mantener constantemente monitoreado el volcán Machín. Uno de los instrumentos es el inclinómetro, que muestran la deformación del piso del edificio volcánico, es decir, las modificaciones en la ladera.

“Si hay mucha presión del magma sobre el edificio del volcán cuando está en estado pre-eruptivo, entonces empieza a deformarse la montaña, es decir, a hincharse y eso se evidencia con esos equipos”. Hugo Monsalve, Director del Observatorio Sismológico de la Universidad del Quindío.

Otro equipo utilizado para el monitoreo del volcán es el sismógrafo, que capta los microsismos originados dentro del edificio y que son ocasionados por la presión del magma y los gases. También se poseen las llamadas trampas alcalinas que captan las emisiones de gas Radón.

Los datos son captados por antenas y cámaras en campo y transmitidos a través de ondas de radio al observatorio de Manizales. Con todo lo anterior descrito, se realiza un análisis de los datos de cada uno de los equipos utilizados, los sismos que produce el volcán, las deformaciones en el edificio y la emanación de gases para determinar un estado de alerta.

El “león" y el paso de la línea

Según información proporcionada por el ingeniero Uriel Orjuela, perteneciente a la Sociedad de Ingenieros del departamento del Quindío, el proyecto de la carretera Armenia-Ibagué, tiene información hace 86 años, con la construcción inicial de un ferrocarril que conectara estas dos ciudades. Se construyeron los primeros tramos ferroviarios en 1.929 desde Armenia hasta Boquía y se abandonó el proyecto ya que atravesar la línea en pendientes no se podía; ya que los trenes sólo transitan por pendientes muy planas, máxima del 1%, y solo se podía si se realizaba un túnel de grandes magnitudes.

En los años cincuenta, el gobierno decidió construir la vía Armenia Ibagué; que es una carretera muy parecida a la actual, ya que lo único que se ha hecho es su ampliación. En los años setenta, el gobierno decidió iniciar unos estudios contratando a la firma INGETEC, para realizar los diseños de la vía; lo cual dio como resultado la posible construcción de un túnel grande pero conservando el corredor actual y la construcción de otras dos vías, una hacia el norte y la otra hacia el sur. Posteriormente en los noventa, el gobierno volvió a contratar otro estudio ambiental de alternativas, quien tomó el estudio que había realizado INGETEC y determinó que de esas tres rutas la más viable ambientalmente era la carretera existente, puesto que el daño ecológico ya estaba hecho.

A partir de los estudios anteriores, en el gobierno del presidente Andrés Pastrana, se contratan los estudios definitivos; que consisten en la construcción de varios túneles y viaductos con un túnel principal para cruzar la cordillera entre Cajamarca y Calarcá, denominando este proyecto como “Túnel de la Línea”.

El túnel se construye para evitar ascender más de 3.600 metros sobre el nivel del mar en una subida casi horizontal en la cordillera de los Andes de veintidós kilómetros. Son 23 puentes, 18 túneles de diferentes longitudes y el túnel principal de 8.651 Km de largo que conforman el proyecto. Este proyecto se presupuestó con un costo de 629.000 millones de pesos, pero que tiene un sobrecosto de 323.000 millones de pesos a la fecha.

En 2008 la licitación para la ejecución del proyecto fue adjudicada al consorcio Segundo Centenario, liderado por el Carlos Collins. En diciembre de 2004, se inició la construcción del túnel piloto, finalizando en agosto del 2008. En diciembre de 2009 se continuaron las obras para la construcción del túnel principal, se preveía que el proyecto se entregara en julio del 2013, siendo postergada por dificultades geológicas un año más. Sin embargo, han ocurrido algunos retrasos con la entrega final del proyecto y se espera que para finales del presente año, la obra sea puesta en funcionamiento.

El puente de Cajamarca cuenta con una longitud de 400 metros de largo y 85 de altura aproximadamente, y es el punto vital de comunicación entre Armenia en el departamento del Quindío, e Ibagué en el Tolima, y fuente principal por donde se desplazan diariamente aproximadamente 4.500 vehículos de carga, que vienen desde el puerto más importante del país y se dirigen al interior a surtir las centrales de abastos.

Durante una eventual erupción del Machín, los daños en la carretera vía la línea se producirían principalmente en los puentes que atraviesan los ríos que descienden del volcán; entre ellos el más importante es el de Cajamarca. Para la rehabilitación de este punto vital de la vía, se requieren de algunos días de trabajos que incluirían un gran desplazamiento de personal y maquinaria, trabajando las 24 horas del día. Para conectar el puerto de Buenaventura con Bogotá, la única vía utilizable es Manizales-Mariquita; la cual posee riesgos y demoras, iguales o mayores a los necesarios que al transitar por la Línea.

El fin del sueño del “león”

A partir de 1989, el (SGC) inició los estudios geológicos sobre el volcán Cerro Machín, contactando a las personas que tenían mayor acceso y cercanía él.

Al erupcionar el Machín, el tráfico aéreo en gran parte de la zona céntrica del país, quedaría fuera de servicio; dificultando en grandes proporciones la atención de la población afectada.

Existen dos emisoras en Cajamarca, una es Machín estéreo que está instalada en la alcaldía, y la emisora del ejército que está en cielo roto, en las dos se lee a diario el boletín que publica el observatorio cada ocho días sobre el machín, y se repiten constantemente las rutas de evacuación.

Nota: En este texto al hablar de “León dormido”, hacemos referencia al volcán Machín, ya que algunos de los habitantes de sus alrededores así lo han denominado.